Limpiamos las setas y las colocamos en una bandeja para horno rociadas con un poco de aceite de oliva. Cubrimos cada seta con una mezcla de perejil, los dientes de ajo bien picados y un poco de sal.
Horneamos durante unos 10 minutos a 200 grados. Sacamos y rociamos con el queso al gusto y volvemos a poner en el horno durante unos 5 minutos más.
Servimos y a disfrutar de las setas gratinadas con ajo!