Corta la cebolla y la zanahoria y fríelas (añade sal al gusto). Reserva la mitad y deja la otra en la sartén. Añade el queso para untar y remuévelo hasta que quede fundido. Pasa la mezcla del queso, la zanahoria y la cebolla por la batidora.
Por otro lado prepara una bechamel con la harina y la leche. Para hacerlo pon aceite en una sartén y añade la harina. Removemos con una espátula o cuchara de madera hasta que la harina coja color y añade poco a poco la leche. Ves deshaciendo los grumitos. Cuando coja espesor retiramos la sartén del fuego.
Hierve la pasta con sal (al gusto) (macarrores, spaguetti, lazos...). Una vez hervida mezcla con la cebolla y la zanahoria que habíamos reservado. En una bandeja para horno añade por capas la bechamel, la pasta y una tercera capa con la salsa. Cúbrelo con el queso y a gratinar.
Es un plato muy sencillo y relativamente rápido.
Espero que guste!