Fuente original: The Vegetarian Resource Group Vegetarian Diets During Pregnancy, Lactation, and Infancy - by Reed Mangels, Ph.D., R.D., F.A.D.A.
El embarazo, la lactancia, la infancia y la primera infancia son períodos de vulnerabilidad nutricional tanto para vegetarianos como para no vegetarianos. Como profesionales de la nutrición, sabemos que las dietas vegetarianas son apropiadas para las mujeres durante el embarazo y la lactancia, y también para sus hijos. Sin embargo, a menudo surgen preguntas sobre las necesidades nutricionales y la forma de satisfacer estas necesidades durante los períodos de vulnerabilidad. Hoy, espero poder abordar estas cuestiones.
¿Qué nos dice la literatura científica reciente acerca de los embarazos en vegetarianas? En general, es tranquilizadora. Una serie de estudios en lacto-ovo-vegetarianos (vegetarianos que comen productos lácteos y huevos) han demostrado que el aumento de peso materno y el peso del niño al nacer no fueron significativamente diferentes al peso correspondiente en mujeres no vegetarianos. Del mismo modo, dos estudios de embarazos en madres veganas, uno realizado en los EE.UU y otro en Gran Bretaña, afirmaron que los pesos de los recién nacidos de madres veganas eran similares a los pesos de los recién nacidos de las mujeres no vegetarianas, mientras que el aumento de peso medio de las mujeres veganas era ligeramente mayor al de la población de referencia. Los veganos son vegetarianos que no consumen ningún producto de origen animal. Se han notificado casos de bajo peso al nacer en los bebés de mujeres que siguen dietas macrobióticas. Estas mujeres tenían escaso incremento de peso, así como bajo consumo de energía. La dieta macrobiótica se basa principalmente en la ingestión de cereales, pequeñas cantidades de verduras (especialmente las verduras procedentes del mar), sopas y judías. Este tipo de dieta suele ser más restrictiva que otros tipos de dietas vegetarianas.
Además, la anemia no fue más común en las veganas que en las no vegetarianas durante el embarazo, y la ingesta de hierro de algunas vegetarianas embarazadas estaba cerca de la CDR, incluso sin suplementos. Se ha descrito una baja incidencia de preeclampsia en mujeres veganas. ¿Cuáles deberían ser nuestras prioridades al tratar con embarazadas vegetarianas? Una consideración importante en un embarazo es el aumento de peso adecuado.
[28-40 libras, aproximadamente 12,7-18,2 kg, para aquellas con bajo peso previamente al embarazo. 25-35 libras para las de peso normal, aproximadamente 11,4-15,9 kg. 15-25 libras para las personas con sobrepeso, aproximadamente 6,8-11,34 kg. Por lo menos 15 libras, aproximadamente 6,8 kg, para aquellas con bastante sobrepeso antes del embarazo]
Recomendaciones para vegetarianas sobre el aumento de peso en el embarazo. Los vegetarianos, como grupo, tienden a ser más delgados que los omnívoros y la dieta vegetariana es comúnmente baja en grasa y alta en fibra, lo que lleva a una dieta de bajo aporte energético, por lo que algunas mujeres embarazadas pueden necesitar asesoramiento sobre como reunir las calorías necesarias para mantener un adecuado aumento de peso. Alimentos ricos en energía, como nueces, mantequillas de nueces, frutos secos y productos de soja pueden ayudar a conseguir un adecuado aumento de peso, al igual que la ingesta de comidas no muy abundantes pero frecuentes.
La ingesta de proteínas durante el embarazo vegetariano es un tema que causa muchas dudas.
Estoy seguro de que sois conscientes de que las fuentes de proteína para los vegetarianos incluyen legumbres, cereales, productos de soja, análogos de carne, nueces, mantequilla de nueces, semillas, mantequillas de semillas, productos lácteos y huevos.
La CDR pide un aumento de 10 gramos de proteína por día, para un total de 60 gramos de proteínas diarias. Incluso antes del embarazo, no es raro que las mujeres ovo-lacto-vegetarianas tengan ingestas proteicas por encima de este nivel. Cuando se proporcionan calorías adicionales para apoyar el aumento de peso, la ingesta de proteínas normalmente es igual o superior a los niveles recomendados. Hace algunos años, una teoría popular promovía comer combinaciones de proteínas vegetales en cada comida para asegurar una ingesta adecuada de aminoácidos esenciales. Esto ya no se considera necesario, con una dieta variada y la ingesta de energía adecuada, no debería haber ninguna necesidad de preocuparse acerca de la combinación de proteínas.
La siguiente diapositiva muestra judías enlatadas, un alimento apropiado para las mujeres embarazadas. Son fáciles de preparar y de bajo coste, también son una buena fuente de proteína, hierro y zinc. La deficiencia de hierro no es más común en los embarazos de mujeres vegetarianas que en los embarazos de mujeres no vegetarianas, pero ocurre. Se recomienda suplementar el aporte de hierro con alimentos ricos en hierro, como los cereales integrales, las judías secas, los vegetales de hoja verde oscura, la melaza, el tofu. Una fuente de vitamina C en la misma comida aumenta la absorción de hierro no hemo.
El zinc es un nutriente sobre el que debe hacerse hincapié durante el embarazo. Varios estudios han analizado el estado de zinc en el embarazo en mujeres vegetarianas. En uno de los estudios resultó que las embarazadas vegetarianas consumían ligeramente menos zinc que las que no eran vegetarianas, pero los resultados no fueron significativamente diferentes en relación a los indicadores estimados de estado de zinc. Otro estudio encontró que la ingesta de zinc era similar a la de las no vegetarianas. La biodisponibilidad de zinc en grupos de alto consumo de cereales integrales y legumbres, se reduce debido al fitato (ácido fítico) que se encuentra en estos alimentos.
La fibra también puede inhibir la absorción de zinc, pero puesto que los cereales integrales son más altos en zinc que los refinados, la cantidad absoluta de zinc absorbida no se ve comprometida por el consumo de cereales integrales.
Algunas fuentes de zinc son las nueces, los judías secas, los quesos duros, el germen de trigo, los cereales integrales, la pasta y los cereales enriquecidos, los vegetales marinos, el tofu y el miso. Muchos de estos alimentos son también importantes fuentes de otros nutrientes. Por ejemplo, las judías secas, las nueces, las mantequillas de frutos secos y los productos de soja son buenas fuentes de proteínas, y los cereales integrales proporcionan vitaminas B. Por lo tanto, podemos satisfacer más de una necesidad de nutrientes si usamos alimentos claves como éstos en embarazadas.
El calcio de la dieta no parece influir en los cambios en la masa ósea materna durante el embarazo. Durante el embarazo hay una mejor absorción de calcio; es un mecanismo de adaptación. Si la ingesta de calcio es adecuada antes del embarazo, no hay necesidad de aumentar la ingesta durante el embarazo. La ingesta adecuada es 1300 mg de los 14 a los 18 años, y 1000 mg de los 19 a los 50 años) En agosto, la Academia Nacional de Ciencias publicó nuevas recomendaciones sobre la ingesta diaria de calcio y nutrientes relacionados. La siguiente diapositiva presenta algunos de estos comentarios relacionados con el calcio en el embarazo. Parece que si la ingesta de calcio es adecuada antes del embarazo, no hay una necesidad de aumentar la ingesta de calcio durante el embarazo. Por supuesto, hay que determinar si la ingesta de calcio en la dieta era adecuada. En general, la ingesta de calcio de las mujeres ovo-lacto-vegetarianas se acerca a la recomendada, mientras que la ingesta de calcio por parte de las veganas es más baja. Por lo tanto, es importante que las mujeres veganas elijan alimentos que puedan aumentar el aporte de calcio.
Las verduras de hoja verde oscuro como el repollo, las acelgas, las hojas de mostaza y las hojas de nabo representan una gran fuente de calcio.
El tofu, preparado con sulfato de calcio, proporciona calcio y también es una buena fuente de proteína y hierro.
La leche de soja enriquecida con calcio, la leche de arroz, y el jugo de naranja son otras excelentes formas para satisfacer las necesidades de calcio. Esta diapositiva muestra algunas leches de soja y leches de arroz que están enriquecidas con diferentes nutrientes como el calcio, vitamina D, vitamina B-12 y otros. Los nutrientes de la leche de soja varían, por lo que vale la pena investigar la composición de los productos de tu zona.
Una cantidad adecuada de vitamina D es necesaria para promover la absorción de calcio materno. Las fuentes alimentarias de vitamina D incluyen la leche de vaca enriquecida, leche de soja o de arroz enriquecidas, y cereales enriquecidos. La Academia Nacional de Ciencias hizo los siguientes comentarios acerca de la vitamina D: las mujeres que reciben regularmente exposición solar no requieren suplementos de vitamina D, sin embargo, la exposición solar adecuada es difícil de definir. Si hay dudas acerca de la adecuación a la exposición solar, serán necesarios suplementos de vitamina D, o bien un incremento de la ingesta diaria de alimentos ricos en vitamina D para conseguir una ingesta de 5 microgramos (200 UI) diarios.
La vitamina B-12 es requerida por todas las células que sintetizan ADN, incluyendo las existentes en los sistemas nervioso y hematopoyético. Por lo tanto, es un nutriente esencial para el desarrollo del feto. Además, la ingesta de vitamina B-12 materna influye en el nivel de reservas de vitamina B-12 del lactante. Es necesaria la existencia de una fuente regular de vitamina B-12 durante el embarazo debido a la posibilidad de que sólo la vitamina B-12 inmediatamente absorbida pueda transportarse a través de la placenta. Como muestra la diapositiva, la dosis diaria recomendada durante el embarazo es de 2,2 microgramos por día. Las fuentes alimentarias incluyen cereales enriquecidos, leche de soja, análogos de carne, levadura nutricional vegetariana, productos lácteos y huevos. Algunos alimentos como el tempeh, el miso y los vegetales marinos han sido promovidos como fuentes de vitamina B-12. En realidad, éstos no son fuentes fiables y pueden contener análogos de cobalamina que pueden bloquear la absorción de la vitamina B-12 real, pudiendo acelerar el daño en los nervios.
Por lo tanto, algunas de las consideraciones que hay que tener en cuenta en el embarazo de mujeres vegetarianas, son el aumento de peso y el aporte adecuado de hierro, zinc, calcio, vitamina D y vitamina B-12.
Muchas de estas mismas consideraciones se aplican durante la lactancia en mujeres vegetarianas. El consumo de energía es menor, pero es importante asegurar una buena fuente de vitamina B-12, D y calcio.
Se han observado niveles plasmáticos bajos de vitamina B-12 en las mujeres lactantes que siguen dietas microbioticas y también en sus bebés, así como también se han visto bajos niveles de vitamina B -12 en la leche. Estos resultados apoyan firmemente la necesidad de dar suplementos de vitamina B-12 a las madres lactantes que siguen dietas carentes en productos animales. Como se indica en la diapositiva, está recomendado una aporte regular de vitamina B-12; se pueden emplear alimentos enriquecidos o suplementos que proporcionen 2,6 microgramos de Vitamina B-12 diarios.
Estudios realizados en mujeres lactantes con bajo consumo de calcio, sugieren que se produce algún tipo de compensación a través de una mayor absorción del calcio a nivel intestinal. El contenido de calcio de la leche materna puede verse afectado, o no, por una baja ingesta de calcio por parte de la madre. Debido a la preocupación por la salud ósea materna y, posiblemente, por la concentración de calcio de la leche, se recomienda una ingesta de calcio de 1000 mg al día, 1300 mg en las adolescentes, durante la lactancia.
El contenido de vitamina D de la leche varía según la dieta materna y la exposición solar, pero normalmente es bastante bajo. Ya sea gracias a la dieta o a la exposición solar es importante tener una concentración adecuada de vitamina D durante la lactancia para mantener el estado de calcio materno y prevenir la desmineralización ósea. La Academia Nacional de Ciencias recomienda la ingesta de alimentos enriquecidos y/o la exposición a la luz ultravioleta, o suplementos de calcio que proporcionen 5 microgramos de vitamina D diarios.
La diapositiva siguiente proporciona información sobre la lactancia en madres vegetarianas. El número de bebés amamantados es mayor entre las mujeres vegetarianas respeto a las no vegetarianas, y la duración de la lactancia suele ser más larga. Estas son las tendencias que deberían apoyarse y promoverse.
El contenido de nutrientes de la leche materna se ve afectado por la dieta materna. Se espera que la leche de las mujeres vegetarianas que están bien nutridas sea similar a la leche de las mujeres bien nutridas no vegetarianas. La leche de las vegetarianas tiene concentraciones más altas de ácidos grasos poli insaturados derivados de grasas vegetales, y menores concentraciones de ácidos grasos derivados de grasas animales. Estas diferencias no parecen afectar a la salud del niño.
Una diferencia importante entre la leche de las mujeres vegetarianas y la de las no vegetarianas es su concentración de contaminantes. Los estudios sobre vegetarianos muestran niveles más bajos de pesticidas como el DDT, el clordano, el heptacloro y productos industriales como los bifenilos policlorados (PCBs). La ingesta materna de carne y productos lácteos tiene una gran influencia en los niveles de leche de dieldrina y los PCB.
Nuestro último orador, Winston Craig, disertará sobre los niños vegetarianos. Me gustaría hablar desde los bebés vegetarianos, hasta los niños de 2 años vegetarianos.
¿Qué sabemos sobre el crecimiento de los bebés y los niños vegetarianos? Un gran número de estudios han demostrado que el crecimiento de los bebés y los niños vegetarianos es normalmente similar al estándar, o similar, al crecimiento de no vegetarianos. Los estudios también han demostrado que el consumo de energía de los bebés y niños vegetarianos es adecuado, y la ingesta de nutrientes como proteínas, vitamina D, vitamina B-12 y zinc cumple con las recomendaciones. Se han observado déficits de crecimiento en niños, principalmente en niños con dietas muy restringidas, como por ejemplo, las dietas macrobióticas las frugívoras o las crudas. Muchos padres vegetarianos están bien informados acerca de la nutrición y abiertos a sugerencias para optimizar la alimentación de sus hijos. Nuestra tarea es reforzar los aspectos positivos de las dietas que han seleccionado y trabajar con las familias para ofrecer alternativas aceptables cuando sea necesario.
Al menos durante los primeros 6 meses, la leche materna o la fórmula infantil es el principal alimento de los bebés. Los bebés vegetarianos sanos generalmente crecen durante este período. Ya se han discutido algunas consideraciones sobre la dieta materna durante la lactancia vegetariana.
Ciertamente, es importante para las mujeres lactantes tener una cantidad adecuada de vitamina D para optimizar la absorción de calcio materno. Por lo general, independientemente de la dieta materna, los niveles de vitamina D de la leche son bajos. Se recomiendan suplementos de vitamina D para el lactante. Después del destete se debe continuar dando suplementos de vitamina D, a menos que se incluya una fuente fiable de vitamina D o haya exposición solar adecuada. La exposición solar adecuada en los EE.UU. del Medio Oeste es de 2 horas/semana en la cara, o 30 min/semana si está vestido sólo con un pañal.
Otros suplementos recomendados para los niños incluyen la vitamina K al nacer, la vitamina D (5 microgramos con poco sol), hierro (1 mg / kg / día a partir de los 4-6 meses o el uso de fórmula enriquecida con hierro) y fluoruro (0,25 mg / empezando a los 6 meses con ingesta pequeña de agua en los lactantes; en los niños alimentados con fórmula dependerá del contenido de la fórmula). Estas recomendaciones son para todos los niños, vegetarianos o no. La vitamina B-12 sólo es necesaria como un suplemento para los lactantes que de una madre con dieta inadecuada; se darán 0.1-0.3 microgramos de vitamina B-12.
Tanto la leche materna como las fórmulas comerciales son adecuadas para los lactantes durante los primeros 4 a 6 meses. Cuando se empieza a introducir alimentos, se utilizan los mismos que en los bebés no vegetarianos: cereales, frutas, verduras. Más tarde se introducirán fuentes vegetarianas de proteínas, como pueden ser: puré de judías cocidas secas, tofu, huevos, yogur y cuajada. Se pueden incluir alimentos que los niños puedan comer con los dedos, tales como cereales, pastas, galletas saladas, cubitos de tofu y otros.
Se puede encontrar comida comercial especial para bebés vegetarianos, pero es necesario leer las etiquetas. Muchos padres optan por preparar la comida por su propia cuenta. En el asesoramiento se debe cubrir la elección de alimentos y la seguridad alimentaria.
El destete es un momento de vulnerabilidad nutricional. La leche materna o la fórmula para bebés se reemplaza por los alimentos sólidos. Si estos alimentos tienen una densidad calórica baja, el aporte de energía puede ser bajo. Las grasas no deben restringirse. Se deben evitar fórmulas diluidas como el arroz, leches a base de cereales, leche de nuez como sustituto de la leche materna o de la fórmula infantil. La leche materna o la fórmula deben ser la bebida principal para el primer año; no la leche de vaca o la leche de soja.
Se puede fomentar el uso de algunos cereales refinados para reducir la ingesta de fibra o utilizar las frutas peladas y las verduras como sea necesario. También se debe proporcionar fuentes de concentración elevada de calorías.
La siguiente diapositiva proporciona información sobre la ingesta diaria recomendada de energía y proteína para los bebés y niños pequeños. Como he dicho antes, en niños vegetarianos, conseguir la ingesta adecuada de energía, que se reflejará en un crecimiento satisfactorio puede requerir el uso de algunos alimentos no excesivos en fibra y que sean fuentes concentradas de calorías.
Como se puede ver, aunque estos grupos de edad tienen la mayor necesidad de proteínas por kg, su requisito real es bastante bajo y puede ser cubierto por una dieta vegetariana. Las dietas que contienen sólo fuentes vegetales de proteínas pueden necesitar ajustes de calidad proteica y digestibilidad. La CDR del 1989 describe el procedimiento para este ajuste. Dependiendo de las fuentes de proteínas, un niño vegano de 1 a 3 años de edad podría requerir hasta 1,7 g de proteína por kg. Sin embargo, en términos prácticos, para el niño que pesa 13 kg, un aumento de 0,5 g / kg sólo conduciría a una necesidad de 6 gramos adicionales de proteína por día.
Se ha hablado de buenas fuentes de diversos nutrientes como hierro, calcio, zinc, y vitamina B-12. Ciertamente, al recomendar alimentos para mujeres vegetarianas embarazadas y lactantes, o para bebés y niños pequeños vegetarianos, utilizaremos estos mismos alimentos. Los niños suelen aceptar bien los productos de soja, tofu y otros, judías secas, variedad de cereales, frutas y verduras, si se introducen tempranamente.
Se ha dado una gran cantidad de información. Me gustaría señalar algunos recursos para obtener más información. Se ha entregado una lista de posibles lecturas.
La siguiente diapositiva muestra algunos libros y folletos - todos por parte de miembros de VN. El Dr. Craig mencionará las hojas de hechos de VN, otro excelente recurso.
Me gustaría concluir con una diapositiva de un bebé vegetariano feliz. Gracias por su atención e interés.
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