Primero se pone el cous-cous en un bol con un poco de sal y aceite y se mueve. Se le va añadiendo agua hirviendo, progresivamente, para hidratarlo. No hay que pasarse con el agua o no quedará suelto, se echa un poco, se mueve y se espera a que el cereal lo absorba y así hasta que esté blandito pero suelto.
Por otro lado se cortan todas las verduras a trocitos pequeños y cuando el cous-cous está hidratado, se le echa dentro y se remueve todo.
Finalmente, se le echa zumo de limón al gusto y hojitas de hierbabuena a trocitos. Se vuelve a remover y se pone en la nevera.
La cantidad de verdura y de zumo de limón se pone según tus preferencias, a mí el pimiento verde no me gusta demasiado así que le pongo poco... Lo importante es hidratar el cous-cous adecuadamente.
Es un plato frío, refrescante y muy rico para el verano.