En una paellera con aceite se doran los plátanos enteros. Se sacan y se cortan en rodajas de dos centímetros. A continuación, se cubren por abajo y por arriba con un paño de cocina y se aplastan con la palma de la mano. Se devuelven a la paellera y se doran nuevamente vuelta y vuelta, reservándolos.
En el mismo aceite se prepara un sofrito con la cebolla picada muy fina. Cuando esté pochada, se añade ½ cucharadita de miel (no más) y se remueve un poco, se agrega el vino fino o moscatel, el zumo de un limón y el zumo de una naranja. Se deja reducir bastante.
Se incorpora el arroz y se sigue rehogando unos minutos dejándolo impregnarse uniformemente del sabor agridulce obtenido. Se añade la manzana pelada y cortada en cuadrados (de 1cm aprox.) y se rehoga 1 o 2 minutos más.
Se añade finalmente el caldo de verduras y se deja cocer de 12 a 15 minutos. Corregimos el nivel de sal.
Cinco minutos antes de terminar la cocción, se echa la piña cortada en triángulos sin el corazón (se puede usar también piña de lata).
Justo un par de minutos antes de retirar la paella del fuego, se le colocan los gajos de naranja en forma decorativa. Se retira del fuego, se colocan en forma radial los trozos de plátano previamente fritos y , después de un reposo de cinco minutos se puede servir a mesa.
Se sirve decorada con el ramo de la piña colocado en el centro de la paella y unas ramitas de perejil sembradas en el arroz.
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