Lavaremos las espinacas, las cortaremos y las reservaremos.
En una sartén sofreiremos un ajo cortado, el sésamo crudo, los piñones y los arándanos desecados. Añadir las espinacas cortadas cuando esten casi dorados los ingredientes. Ir moviendo hasta que las espinacas se reduzcan. Salpimentar y reservar.
En otra sartén echaremos un chorro de aceite y añadiremos media cebolla grande rallada. Cuando esté transparente añadiremos los pimientos cortados, el rojo y el verde. Iremos dorando y añadiremos los tomates rojos rallados. Salpimentar y si el tomate es ácido añadir una cucharadita de azúcar integral. Añadir el orégano y el comino. Una vez sofrito, reservar.
Haremos una bechamel sofriendo media cebolla rallada en aceite de oliva. Cuando esté transparente añadir dos cucharadas de harina integral, remover e ir incorporando la leche, poco a poco, si removemos con varillas no se nos harán grumos. Hacer una bechamel bien ligada y poco líquida.
Es el momento de montar la lasaña. Utilizaremos una bandeja cuadrada, pondremos una fina capa de bechamel y a continuación forraremos el fondo con las placas necesarias para cubrir la bandeja. He utilizado placas ya precocidas a fin de facilitar el trabajo, vosotros utilizar las que más os gusten.
Echaremos una capa de espinacas bien repartida y añadiremos bechamel, así quedará cremosa.
Otra vez cubriremos con las placas de la lasaña.
Ahora le llega el turno al tomate con los pimientos que cubriran toda la superficie. Añadiremos otra capita fina de bechamel.
Última capa de placas de lasaña y el resto de la bechamel. Terminar espolvoreando queso rallado al gusto.
Introducir en el horno caliente a gratinar a 200ºC hasta que esté bien dorada la superficie.
¡A disfrutar!
Autor de la foto:
