En primer lugar, pelamos las patatas en rodajas muy finas y las freimos a fuego lento (tambien se puede hacer con patatas asadas o cocidas) cuando esten doradas, las sacamos y las dejamos escurrir. Las machacamos para obtener una especie de puré. Por otra parte, cocemos la quinoa hasta que este tierna y reservamos junto con las patatas.
Cortamos el ajo y la cebolla en trozos, es importante que sean pequeños, ya que al ser una hamburguesa si son demasiado grandes nos costara mas darle consistencia, cortamos tambien el pimiento verde y el rojo, los guisantes y la zanahoria en tiras.
En una sartén, con un chorrito de aceite sofreimos todas las verduras hasta que pochen, sazonamos al gusto y añadimos las especias, incorporamos las patatas y la quinoa, mezclamos bien todos los ingredientes y retiramos del fuego, vamos añadiendo a la mezcla la harina de maiz hasta crear una masa homogénea y dejamos enfriar y reposar un par de horas para conseguir una buena fusión de todos los sabores.
Ahora toca dar forma a las hamburguesas, una forma rápida y sencilla es hacer una plancha con la masa encima de un film transparente, tapamos con otro film y con la ayuda de un rodillo igualamos toda la masa. Usamos un molde (yo uso una lata de hojalata como la de los botes de piña) generalmente, la hamburguesa se queda dentro de la lata, con un golpe seco sale sin problemas, si esta tecnica resulta dificil, siempre esta la opción de hacerlas con las manos.
Las pasamos por harina de maiz y las freimos hasta dorarlas en abundante aceite caliente, escurrimos y a disfrutar...
Es una receta de alto contenido calórico por los hidratos y las grasas de la fritura, podemos hacerlas un poco mas ligeras si usamos las patatas asadas o cocidas y en vez de freir las metemos en el horno, aunque no estan tan sabrosas.
La Quinoa, se puede sustituir por arroz, trigo sarraceno o lo que se os ocurra al igual que la harina que no tiene por que ser de maiz, si usamos al rebozar harina de arroz, la masa será mas crujiente.
Espero que os guste!