VERSIÓN LENTA:
- Cuece los garbanzos en agua (remojados desde la noche anterior) durante 15' en la olla expréss, junto con media cebolla, las dos patatas en trozos medianos, el limón, un diente de ajo, un chorreón de aceite de oliva y sal. Puedes añadirle calabacín, berenjena, calabaza... O hacerlo sencillo.
- Al mismo tiempo, tritura el tomate y ponlo en un cacito durante 30' a hacerse, a fuego lento, junto con media cebolla, 1 dientes de ajo, un chorrito de aceite de oliva y sal. Si quieres, añade un poco de azúcar (¡panela, por favor!) para rebajar la acidez. Tras esos 30', bátelo todo.
- Añade el tomate batido a los garbanzos, y añade también las especias. Mézclalo, cierra la olla y cuécelo durante cinco minutos más.
Y... ¡a comer!
VERSIÓN EXPRÉS:
- Sofríe en una sarten, con aceite de oliva, media cebolla, un par de dientes de ajo y sal (y, si quieres, calabacín y berenjena en trocitos)
Cuando esté blandito, añade los garbanzos escurridos. Revuelve.
En un cazo pon el tomate frito (si lo fríes tú, mejor que mejor), junto a la mezcla de especias. Revuelve. Añádelo a los garbanzos y las verduras.
Y... Bon appétit!!