Cortar el seitán a trozos no muy grandes. Pelar la cebolla y trocear muy fino o triturar. Lavar los espárragos y cortarlos a trozos, eliminando las terminaciones leñosas. Limpiar y lavar los champiñones y cortarlos a rodajas. Calentar el aceite en una cazuela ancha y sofreír bien el seitán. Sacar del aceite, dejar escurrir y apartar. En el mismo aceite sofreír la cebolla hasta que tome algo de color, añadir los espárragos y los champiñones, salpimentar y freír todo durante 2 – 3 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añadir los trozos de seitán y “apagar” con el agua y el vino. Llevar a ebullición, tapar la cazuela y cocer a fuego muy lento durante unos 10 minutos. A los 5 minutos de cocción añadir los guisantes congelados. Añadir la nata de soja al finalizar la cocción, diluir le fécula en un poco de agua y añadir a la salsa para espesarla. Rectificar con sal si fuera necesario y verter la salsa en una sopera. Espolvorear con perejil picado y semillas tostadas de sésamo.
En una segunda cazuela, poner abundante agua con sal (1 cucharadita) a hervir. Echar el arroz y remover constantemente hasta llegar a bullir, bajar el fuego a una temperatura media y terminar la cocción después de unos 15 – 17 minutos, cuando el arroz aún esté “al dente”. Verter el arroz en un colador de rejilla fina, enjuagar unos segundos bajo el grifo de agua fría y dejar escurrir. Mientras, diluir la margarina en la cazuela de cocción, volver a meter el arroz, remover y tapar la cazuela para mantener el arroz caliente.
*Servir el arroz y la salsa por separado. Para acompañar a la fricasé, aconsejo una ensalada de lechuga “iceberg” con una salsa vinagreta.