En un recipiente adecuado, disolver la mostaza en cinco cucharadas de agua, y colocarla en la licuadora. Despues agregar las yemas batidas, y licuarlo a mediana velocidad agregando poco a poco cucharadas de aceite, luego el vinagre y por último la leche, todo poco a poco y a chorritos finos. Licuar durante dos minutos. Perfecta para acompañar pastas, arroz o tortillas.