Poner a calentar el horno a 150 grados.
En el mismo bol que tenemos la avena, le añadir el aceite y el sirope y remover bien para que quede todo impregnado.
En la bandeja del horno cubierta de papel le poner encima la avena bien repartida.
Ponerla en el horno a la parte baja.
Removerla cada 5 minutos para que no se pegue ni queme y cuando veamos que está dorada la sacamos. Puede ser a los 15 o 20 minutos. Pero recomiendo que no te alejes mucho del horno.
Dejar enfriar.
Servir con una granada o con la fruta que quieras.