En una sartén se pone el aceite para freír la cebolla y el ajo unos cuatro minutos.
A continuación se añaden los tomates cortados en pedazos y quitada la simiente (también se hace un buen tomate frito con tomates de lata enteros y pelados en su jugo).
Con el canto de una espumadera se machacan para que se deshagan lo más posible. Se tiene así unos 15 minutos en el fuego en total.
Después se pasan por el pasapurés. Se añade entonces el azúcar, la albahaca y la sal, moviéndolo y mezclando todo muy bien.